El anuncio fue formulado por el periodista Gustavo Tatis Guerra en el periódico colombiano El Universal.
El escritor colombiano Gabriel García Márquez, fallecido en 2014, habría tenido una hija en México con la periodista Susana Cato, una joven de nombre Indira que al igual que Rodrigo -uno de los dos hijos reconocidos del Nobel de Literatura – es cineasta, según reveló un periodista colombiano que cita como fuente de la revelación a Dasso Saldívar, biógrafo del autor de “Cien años de soledad”.
A casi ocho años de su muerte, una confesión aún en ciernes empezó a romper el sigilo con que García Márquez dosificó los relatos de su vida personal, que hasta ahora se resumía en fotos o anécdotas de su largo matrimonio de más de sesenta años con Mercedes Barcha y en sus hijos Rodrigo y Gonzalo: tendría una hija fruto de una relación clandestina con quien fue la co-autora de los guiones de algunas de sus películas.
El anuncio fue formulado por el periodista Gustavo Tatis Guerra en una crónica publicada en el periódico colombiano El Universal, que arranca con el origen del nombre de la joven que según indicios sería hija del reconocido escritor, y que habría surgido de su admiración por la asesinada primera ministra de la India, Indira Gandhi, que fue una de las personas que se comunicó personalmente con el narrador cuando se anunció en 1982 su premio Nobel y a la que posteriormente vio, un año después, en una visita a ese país.
“Una hija, el secreto mejor guardado de Gabriel García Márquez“, titula el periodista su crónica publicada en el periódico, donde cita como principal fuente al biógrafo del escritor de “Crónica de una muerte anunciada”, aunque asegura que también cotejó la versión con algunos familiares. Su hipótesis es que los integrantes de su círculo íntimo estaban al tanto, pero “por respeto a Mercedes Barcha y lealtad a Gabo, no se atrevían a mencionar el secreto, y mucho menos a sus propios hijos”.
Aunque la versión fue conocida por el periodista hace años, esperó hasta ahora para contarlo, desde Cartagena, con el conocimiento de la familia del Nobel de Literatura. Según Tatis Guerra, la noticia llegó a Saldívar como un rumor hace más de ocho años, poco después de su muerte en 2014, pero encontró evidencia suficiente para confirmarlo, hasta que hace poco “un colega de toda solvencia ” le confirmó la existencia de Indira, hija de García Márquez y hasta tuvo la posibilidad de observar una fotografía de la niña sentada en las piernas del escritor.
“¿Quién es esa niña que mira el brillo de los ojos de ese hombre otoñal?, se preguntaba. Es la imagen de un padre amoroso y dulce ante su pequeña niña. La pequeña niña mexicana de nombre Indira, hija de Susana Cato, es la hija desconocida hasta hoy del Premio Nobel de Literatura de Colombia, y ha sido el secreto más delicado y guardado en la vida del escritor. La foto es preciosa. ‘La sonrisa de felicidad que tiene Gabo con su niña en las piernas ¡no la olvidaré mientras viva!’, me dice Dasso Saldívar, quien, al conversar con Gerald Martin, se preguntó quién debía contar semejante noticia”, relata el periodista en su crónica.
Tatis Guerra dice también que fue el propio biógrafo -quien documentó la vida de García Márquez en el volumen “El viaje a la semilla”- quien lo llamó desde Madrid para difundir la noticia con cautela y sin estridencias. “Temía que el secreto se revelara como un escándalo entre la jauría de periodistas del mundo. Pero pactamos que había que asimilarla y “contarla bien, con mucho respeto desde el principio”. El secreto cayó sobre mis hombros, mientras los dos biógrafos de García Márquez se preguntaban quién la iba a contar. Y los dedos me señalaron con discreción”, narra en su crónica.
Indira, el más sagrado e íntimo secreto
La joven que ahora irrumpe en la escena pública como hija del autor de “El amor en los tiempos del cólera” surgió del vínculo que mantuvo con Susana Cato, una escritora y guionista nacida en mayo de 1960 en México que escribió junto a García Márquez y Eliseo Alberto Diego en 1991 el guion de la película “Con el amor no se juega” y el del cortometraje “El espejo de dos lunas“, dirigido por Carlos García Agraz.
De esa relación surgió entonces Indira Cato, que estudió Literatura Dramática y Teatro en la Universidad Nacional Autónoma de México. La cineasta fue productora del documental “Llévate mis amores” y directora del cortometraje “¡Qué grande eres, magazo!”, cuyo guion fue escrito por su madre, de quien lleva su apellido.
“El nombre de Indira ha estado con nosotros todos estos años, como el más sagrado e íntimo secreto de García Márquez. Y esperábamos que los años maduraran las palabras precisas para contarlo. ¿Cuándo será?, era la pregunta de los desvelos al amanecer. Buscamos los caminos para llegar a Indira y Susana, su madre, y a través de emisarios comunes, amigos de la familia de García Márquez, de sus hijos, y de Susana Cato, les dijimos que la noticia se revelaría desde Cartagena. Rodrigo García Barcha, hijo mayor de Gabo, dio un guiño en su libro ‘Gabo y Mercedes, una despedida’, al aludir sutilmente la vida privada de su padre en los funerales en el Palacio de las Bellas Artes”, relata Tatis Guerra en su artículo.
“También él está enterado de que el secreto será revelado con mucho respeto a las dos familias, mucho antes de que él y su hermano Gonzalo traigan las cenizas de Mercedes Barcha a Cartagena de Indias, al Claustro de la Merced, en marzo, en donde reposarán junto a García Márquez”, acota el periodista, que además de obtener el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 1992 fue nominado en otras tres oportunidades a esa distinción, entre ellas por un reprotaje al Nobel colombiano.
La noticia se habría confirmado con algunos de los familiares del narrador y con su íntimo amigo, y autor del libro “Gabo+8”, Guillermo Angulo. De acuerdo con él, García Márquez le dio una casa y un auto a su hija, quien reside en México.